Ayer, ASPAYM Andalucía celebró en Granada un acto muy especial para reconocer y homenajear a Antonio Millán, tras su cese como presidente de la entidad. Fue una jornada emotiva y cercana, en la que compartimos una comida con personas muy vinculadas a su trayectoria dentro del movimiento asociativo.
El encuentro contó con la presencia del personal técnico de la federación, la nueva presidenta Laura Márquez, junto a varios miembros de la nueva junta directiva, así como amistades cercanas y personas representativas del tercer sector y del ámbito de la discapacidad.
Una sorpresa, un vídeo y muchas emociones
Además de compartir una comida en un ambiente distendido, Antonio recibió una sorpresa: la proyección de un vídeo con palabras de cariño y reconocimiento por parte de muchas personas que han compartido camino con él. Compañeras y compañeros de ASPAYM, amigos, profesionales del sector y figuras del ámbito de la discapacidad quisieron destacar su cercanía, compromiso y el impacto positivo que ha dejado en su paso por la federación.
El propio Antonio, nos dedicó unas palabras llenas de agradecimiento y reflexión, recordando su trayectoria, los retos compartidos y los logros alcanzados en estos años al frente de ASPAYM Andalucía.
Presidente de honor: una vinculación que continúa
Durante su mandato, Antonio ha trabajado incansablemente para mejorar la atención, la participación y los derechos de las personas con lesión medular, siendo una figura clave en la visibilidad de sus necesidades y en la consolidación de ASPAYM como referente en el ámbito de la discapacidad física.
Aunque deja la presidencia, Antonio seguirá vinculado a la entidad como presidente de honor, una figura que reconoce su trayectoria ejemplar y su papel clave en el fortalecimiento del movimiento ASPAYM en Andalucía.
Desde ASPAYM Andalucía le agradecemos profundamente su compromiso, su cercanía y su impulso constante por mejorar la calidad de vida de las personas con lesión medular y discapacidad física. Su legado siempre estará presente en todo lo que hagamos.
Gracias por tanto, Antonio.