Ayer, 15 de abril, celebramos en ASPAYM Andalucía la primera edición de la jornada «Al trabajo con mami», una actividad interna pensada para compartir con nuestros hijos e hijas una parte importante de nuestras vidas: nuestro trabajo. Fue también una forma de acercarles, desde una mirada sencilla y respetuosa, al mundo de la discapacidad.
Durante todo el día, niñas y niños convivieron con nosotras en la oficina, conocieron en qué consiste nuestro trabajo y participaron en diferentes actividades diseñadas para aprender jugando. Fue una jornada diferente, que combinó momentos de trabajo, aprendizaje y mucha cercanía.
Una jornada con actividades para aprender y convivir
Comenzamos con un desayuno conjunto y una breve presentación, para dar la bienvenida y explicar cómo sería el día. Después, cada trabajadora explicó a los peques en qué consiste su día a día en ASPAYM Andalucía. Desde la gestión, la orientación o el acompañamiento, hasta la comunicación o la administración, todas compartimos nuestro papel dentro de la entidad de forma cercana y adaptada a su edad.
Más adelante, nos adentramos en una parte clave de la jornada: hablar de discapacidad con naturalidad. A través de un cuentacuentos, la proyección de un corto y una charla con nuestra compañera Pilar Castro —psicóloga de la entidad y persona con tetraplejia—, los niños y niñas pudieron conocer distintas realidades y resolver muchas de sus preguntas.
También creamos un mural colectivo, donde cada uno y una dejó reflejado lo que había aprendido durante la jornada. Dibujos, palabras, colores y muchas ideas sobre inclusión, diversidad o empatía llenaron la pared negra de la sala.
La actividad final fue una gymkana cooperativa, con juegos como el «Pasapalabra de la inclusión» o un laberinto con obstáculos cotidianos, donde descubrieron algunos de los retos a los que se enfrentan las personas con discapacidad en su día a día. Terminamos con la entrega de diplomas y una foto de grupo para el recuerdo.
Una experiencia que queremos repetir
«Al trabajo con mami» ha sido mucho más que una actividad de conciliación. Ha sido una oportunidad para que nuestras hijas e hijos entiendan mejor lo que hacemos, compartan tiempo con nosotras en otro contexto y aprendan valores como el respeto, la empatía o la inclusión desde lo vivido.
En ASPAYM Andalucía creemos que generar estos espacios también forma parte de construir una cultura laboral comprometida con las personas, dentro y fuera de la oficina.
